Impresiones de Madrink Market

Cerveza, vino y muchas cosas bonitas

Madrink Market es la feria que Alamesa organiza del jueves 23 al domingo 26 de noviembre dentro del Mercado de la Cebada (Madrid), en el barrio de La Latina. La ubicación del evento está bien comunicada por transporte público. En este espacio conviven diferentes bebidas alcohólicas: vino, cerveza y sidra entre otras. Tanto para beber allí como para comprar botellas hemos de adquirir un pack de pulsera electrónica y vaso o copa que cuesta 4€. Después, en esta pulsera podemos cargar el saldo que queramos y pagar con ella en cada puesto. No obstante, el acceso es gratuito.

En Madrink Market encontramos ocho marcas de cerveza: Península (Madrid), The One (Madrid), Killa (elaboran cervezas con quinoa y maca en The One) Panda Beer (Madrid), Ebora (Toledo) Malt and Hop (elaboran en Ebora), El Secreto del Abad (Valladolid) y Yakka (Murcia). Confieso, con la ilusión de un niño que completa un puzzle, que tomé al menos una cerveza de cada productor. Además probé y disfruté las sidras de The Good Cider of San Sebastián. Expositores de vino también hay, pero ni los olí.

Aunque la oferta de marcas de cerveza es más bien reducida, la calidad de la muestra resulta notable. No aparecen pomposos nombres impronunciables de breweries extranjeras, y no hace falta. Los productores españoles ofrecen cervezas tanto para noveles como para sibaritas y obsesos en busca de orgasmos. El precio acompaña. La mayoría de puestos ofrecen media pinta de buena cerveza por 2€. Las referencias más exquisitas suben de precio hasta, si mal no recuerdo, los 3,5€. En este intervalo encontramos cervezas sencillas y otras más complejas, pero en su mayoría cervezas que no tienen nada que envidiar a las arropadas por la lengua de Shakespeare.

A la hora de echarse un sólido a la boca, estamos en Madrid. Podemos comer lo que queramos sin andar demasiado. En el Mercado de la Cebada algunos puestos de comida permanecen abiertos durante las horas de la feria, aunque el precio no es el más conveniente. Otra de las facetas positivas de Madrink Market es la posibilidad de aprovisionar botellas de cara a Navidad. Cada productor tiene diferentes promociones con descuentos suculentos. No me gustó -es más, me molestó- el volumen de la música. A partir de media tarde un DJ empezó con la matraca. Fue incómodo. Entorpecía la conversación con amigos y la posibilidad de charlar con los productores.

En definitiva, Madrink Market es una feria para ir con los amigos a catar caldos y pasar un rato entretenido ¡¡Solo pido que alguien baje la música, por Dios!! A los asistentes os animo a comentar vuestra experiencia.